Este autorretrato es bastante simple, hecho durante momentos de silencio en mi trabajo de atención al cliente y utilizando mi memoria en vez de una foto o un espejo, podríamos decir que representa la forma en que podemos perder nuestra identidad propia y perspectiva de mundo tratando de de sobrevivir en el mundo laboral moderno. Tan solo tengo 20 años, y mi experiencia en casi todos los aspectos de la vida es minima, pero sé que cuando empezó la pandemia hace 3 años yo era una niña que quería crear y entretener.  Ahora soy una cajera.